Teruel Existe, aquí, en el espacio, y donde haga falta. Houston, no se preocupen, déjenos los problemas a nosotros
Está claro que los responsables de aquella campaña “Teruel Existe”, se han tomado su trabajo muy en serio. Sus reivindicaciones no se han limitado a los transportes convencionales, dando el salto a los viajes espaciales. Aunque quizás esto sea mucho decir, y la cosa se quede en algo menos, como los viajes suborbitales, o incluso no se quede en nada más que un proyecto de los que nunca llegan a realizarse. Todo se verá. Pero el tema está ahí, sobre la mesa, pues según un comité de ingenieros expertos en aeronáutica por la ENAC (Universidad Nacional Aeronáutica Francesa), el aeropuerto de Teruel se considera idóneo para la realización de viajes espaciales.
La noticia surge a causa del informe presentado por el equipo “Grand Earth” de la ENAC, quien ha realizado un estudio acerca de las condiciones climatológicas, la situación geográfica, y las instalaciónes propias del aeropueto turolense, acordando así su conveniencia para desarrollar un proyecto como éste en suelo europeo. De hecho, ha sido elegido entre las diez propuestas que barajaba el comité de expertos, todas ellas con posibilidades reales. Entre estas características, destaca la longitud de la pista, que ha de ser superior a los 2.500 metros, y la del aeropuerto de Teruel dispone de 2.825 metros. Otros de los punto a favor que señala el informe son las condiciones metereológicas, puesto que presenta la mayor altitud en comparación con los del resto del país, junto con una densidad de tráfico relativamente baja, lo que permitiría el desarrollo de este tipo de operaciones.
Desde un punto de vista, tanto empresarial como turístico, son cada vez más las empresas que apuestan por los viajes suborbitales, gracias a las posibilidades que ofrecen. Entre este último grupo, firmas como Space Adventures o Virgin Galactic, están contribuyendo a impulsar el sector. Este tipo de viajes se caracteriza por realizar el vuelo fuera de la atmósfera terrestre, a una altura límite de 100km, donde los tripulantes pueden experimentar, entre otras, la sensación de la ingravided. Richard Branson, presidente de Virgin, es uno de los impulsores de este nuevo tipo de turismo espacial, quien recientemente dijo, tras la inauguración del primer aeropuerto espacial en Nuevo México: "Para nuestros hijos, ir de vacaciones al espacio será algo normal".
A día de hoy, el negocio salta a la vista. Existen largas listas de espera para unos viajes cuyo precio ronda los 200.000 dólares el billete (Ida y Vuelta, claro). Precio que se aguarda disminuya paulatinamente a medida que haya más aeropuertos, como el de Teruel (si llega a realizarse), y más empresas competidoras dentro del sector. Y, por lo que se ve, una tecnología mucho más viable que otras todavía relegadas al campo de la ciencia ficción, como es el caso del conocido Ascensor Espacial. Sea como sea, ojala mis ojos puedan ver algún día un hotel en una estación espacial, y, por supuesto, mi bolsillo se lo pueda permitir.
Toca esperar y soñar. Para la mayoría, más de lo segundo que de lo primero.
Fuente: El aeropuerto de teruel calificado como idoneo para viajes suborbitales
