Ubisoft le pega un repaso a la historia, e incluye al corsario Amaro Pargo como uno de los personajes de la exitosa franquicia Assassin`s Creed
Esta vez la saga de Assassin`s Creed, ya en su cuarta entrega bajo el título Black Flag, se centra en revivir la época de oro de los piratas, cuando estos surcaban los mares y dominaban los océanos. Si bien la historia recuerda a piratas como Barbanegra o Francis Drake, ha tenido que ser la empresa francesa desarrolladora de videojuegos Ubisoft quien diese un toque de atención respecto a otro de los grandes piratas que hacían de los suyas en la ruta del caribe. Se llamaba Amaro Pargo, y nació en el año 1678, un tres de mayo, en La Laguna (Tenerife), y siendo muy joven todavía, alcanzó la fama como alférez del Ave María (La Chata), un buque al servicio de El Rey de España, al evitar un abordaje por parte de piratas. Amaro Pargo, hábilmente aconsejó a su capitán simular la rendición del buque, estrategia que les sirvió para alzarse victoriosos en el envite. Un acto de valor que le proporcionó a modo de recompensa su propio buque, y fue a partir de entonces cuando, ejerciendo como comerciante en la ruta Cadiz, El Caribe, se hizo con una gran fortuna. Entremedias, habiéndose ganado los favores de El Rey de España, se le concedió la patente de corso (un corsario a diferencia de un pirata trabajaba a las órdenes del rey), con la que atacar libremente a todos los buques ingleses y holandeses.
La figura de Amaro, un corsario al servicio de la corona, tan temido o más que el propio Drake, fue una pesadilla para los navíos ingleses en particular, y de los europeos en general. No tardaría mucho en convertirse en uno de los hombres de negocios más ricos de la época, pues todas sus actividades eran lícitas, al poseer la patente de corso. Se dice que mantuvo una relación de respeto mutuo con Barbanegra, hasta que, finalmente, sus tripulaciones se vieron inmersas en diferentes revueltas. Sin embargo, a pesar de su gran fama y de su gran poder, la historia le dio la espalda, y a día de hoy a penas se sabe algo de este personaje excepcional.
Ubisoft, empeñada en documentar la figura del personaje de la forma más fidedigna posible, máximo teniendo en cuenta que será uno de los ejes principales de esta cuarta entrega “Black Flag” (Bandera Negra), ha financiado un estudio científico con el que desvelar el mayor número posible de incógnitas. Así, un equipo de antropología forense ha exhumado sus restos para un estudio del ADN, los cuales se hallaban enterrados en la la iglesia de Santo Domingo en La Laguna (Tenerife).
Amaro Pargo, mercader, corsario, aventurero, luchador, amasó hasta el fin de sus ideas un incalculable tesoro del que solo se conoce una parte. El resto, al igual que su magna epopeya, continua perdido, esperando que alguien lo saqué a la luz. Un tesoro que algunos dicen que se encuentra oculto en algún punto de Tenerife. Ubisoft ha dado el primer paso, recuperando la memoria histórica del personaje.
¿Para cuándo la película?