Vuelve Riddick, y lo hace lejos de la Space Opera de sus crónicas, en una más que acertada secuela remake de Pitch Black
Dicen que nunca segundas partes fueron buenas, y no digamos las terceras, pero éste no es el caso. Riddick ha vuelto a escena: Las Crónicas de Riddick 3 Estreno 2013, y ha entrado por la puerta grande. Las primeras aventuras de este Furiano, personaje peculiar, bajo el título de Pitch Black, supuso todo un descubrimiento. Una película de ciencia ficción sencilla, sin demasiadas pretensiones, y que, sin embargo, resultó un acierto. Los productores, ávidos de explotar el nuevo filón que se les presentaba, lanzaron una segunda parte: Las Crónicas de Riddick, demasiado grandilocuente y recargada, con un final tipo Conan el Bárbaro, donde el reo es coronado. La crítica no fue demasiado favorable, y la expectativa por ver que nos deparaba el personaje, en ésta, su tercera parte, aunque era alta, no tenía muchas esperanzas de que me sorprendiese. Me equivoqué.
Da la impresión de que los productores han tratado por todos los medios de no cometer el error de incidir en una trama tipo Space Opera, como fue la segunda parte, y que con casi toda probabilidad sería un desastre. Supongo que algo tendría que ver que el proyecto fuese una apuesta personal del actor estrella, Vin Diesel, quien según dicen, puso el dinero sobre la mesa. En cuanto al guión, esta vez un Riddick destronado vuelve a sus orígenes, el de reo que lucha por salvar su vida, ni más ni menos. Riddick es una bestia perseguida en un planeta inhóspito, hostil, el terreno en el que mejor sabe moverse. Las similitudes con Pitch Black saltan a la vista a cada minuto de metraje, siendo constantes las referencias, con sorpresa incluida. El padre del malo malote de la primera, entra en escena buscando venganza. De hecho podría decirse que esta secuela es en realidad un remake de la primera.
Sin embargo, la mayor sorpresa es sin duda la presencia de Jordi Mollá como el líder de una de las dos bandas de caza recompensas que tienen la osadía de ir tras Riddick, todo un súper hombre de fuerza, inteligencia, y recursos infinitos (solo le falta volar). No sé cómo se las apañará Mollá para conseguir estos papeles, pero la verdad, lo borda. Mucho me ha gustado su interpretación, manteniendo en todo momento el equilibrio necesario entre la clave humorística, y la depravada. En general los actores están bastante convincentes, desde Katee Sackhoff, una rubia de armas tomar, y que todos conoceremos por ser la sustituta de Dirk Benedict en el papel de Starbuck (Galactica), hasta la mascota que se agencia Riddick, pasando por los diferentes sicarios que tratarán de darle caza. También destacan los bichos a los que tendrá que hacer frente; primero él solo para subsistir, que ni Robinson Crusoe podría hacerlo mejor, y después en compañía, igualito que en Pitch Black.
Quedamos a la espera de la cuarta parte, Riddick 4, que a buen seguro nos traerá su venganza por haberlo abandonado en semejante planeta, así como un nuevo intento de retornar a su casa, en el planeta Furya.
Riddick 3: Totalmente recomendable. Es una buena película de ciencia ficción, y si te gustó Pitch Black, ésta también te gustará. Y, mención especial, a Jordi Mollá.