El Profesor Radiation planeaba irradiar a un amigo suyo para hacerlo inmortal, pero se lo impidieron
Rusía es un páis de científicos que se toman muy en serio la ciencia ficción. Sin embargo, los cuerpos y fuerzas de seguridad, en un exceso de celo profesional según nos informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti, es posible que hayan cometido un terrible error; no solo obstruyendo el avance de la ciencia, sino también, la que posiblemente sería una de nuestras mejores bazas ante la amenaza alienígena que se cierne sobre nuestras cabezas. La noticia, que parece sacada de un periódico pulp, es otra de tantas que la gente no comprende, pero hay de vosotros, pobres incautos, que no veis lo que otros sí pueden ver.
El protagonista de esta simpática historia (todo depende del punto de vista con que se mire), es un profesor ruso de 35 años de edad, que no sabemos si estaría afectado por echar muchas horas jugando a videojuegos como Half Life, o quería replicar algún tipo de experimento estilo El Increible Hulk, pero que de alguna forma inexplicable logró almacenar una gran cantidad de material radioactivo, unos catorce kilos en total. No obstante, la policía no ha desvelado la verdadera naturaleza de las sustancias peligrosas que asegura haber incautado, por lo que no sería de extrañar que las investigaciones de este profesor hubiesen concluido con el descubrimiento de algo nuevo. Lo único que ha transcendido eran sus intenciones: irradiar a un amigo suyo hasta hacer que fuese inmortal. Loco puede que sí, pero tonto no. Mejor probar en otro, no vaya ser que salga mal.
Tampoco se sabe muy bien de dónde pudo haber sacado el material, aunque se sospecha que buena parte de éste provenga de la central nuclear de Chernobil. El profesor será procesado por cargos de "manejo ilegal de sustancias y materiales radiactivos", lo que podría suponer una condena de hasta siete años de prisión.
Él solo quería salvar al mundo, creando algún tipo de superhéroe, y la policía se lo ha impedido. Esperemos que este ilustre profesor se las apañe en la cárcel para continuar con sus experimentos secretos. No tiene más que convencer al alcalde, y conejillos de indias no le faltarán. En realidad, hasta es posible que le hayamos hecho un favor encerrándolo. Ya sabemos todos como se las gastan los científicos chiflados en las prisiones.
Noticias como éstas son las que necesitamos para hacer volar nuestra imaginación, pero también para darnos cuenta que la línea que separa la realidad de la ficción, no deja de moverse de un lado a otro. De todas formas…, ¿soy el único que piensa que en este tipo de noticias no nos cuentan ni media verdad?
Fuente: Detenido un profesor ruso con catorce kilos de material radiactivo