¿Sabes solucionar problemas? ¿Te gustaría ganar 12 millones de euros? Sé imaginativo, piensa pulp, y los ganarás

El gobierno británico está que tira la casa por la ventana. Anda que no son listos. 10 millones de libras de recompensa, algo así como 17 millones de dólares, o 12 milones de euros, puede parecer una auténtica burrada por darle solución a algunos de los problemas que plantea, que como bien apuntan, son los mayores retos de la humanidad. Incluso han hecho una lista, y si alguno de los presentes sabe cómo solucionarlos, se embolsará una buena suma. Pero para ello tampoco hace falta recompensa, quien encuentre dichas soluciones ganaría mucho, muchísimo más patentando la idea. Sea como fuere, es una forma de incentivar la búsqueda de soluciones; y la forma de vender la iniciativa ha hecho que le dediquemos un artículo, que no es poco. Ahora veremos esos problemas, y si tienes una mente pulp, es decir, una mente libre de prejuicios y más ingeniosa que cualquier otra, te vas a forrar. Si alguien puede dar respuesta a los problemas de la humanidad, será alguien pulp ¿a qué sí?

El concurso se denomina Premio Longitud, en homenaje a un premio similar creado en el año 1714, por el cual el gobierno británico pretendía hallar la solución al problema de determinar la longitud de un barco en el mar. El premio, unas 20.000 libras de la época, y el ganador, John Harrison, un carpintero y relojero de andar por casa, además de aficionado a los relatos pulp, es de suponer. Ahora, los organizadores, para que no nos despistemos, han seleccionado un total de seis problemas irresolutos de capital importancia para la humanidad. Curiosamente el más importante de todos ni lo nombran: ¿Cómo solucionar la falta de humanidad? Aunque este sería sencillo, basta con cambiarle el nombre. Eso de humanidad hace tiempo que ha dejado de tener sentido, si es que alguna vez lo tuvo. De estos seis problemas, entre los días 22 de mayo y 25 de junio, se realizará una votación para escoger “El Gran Problema”, determinándose a continuación las bases del premio. Pero en fin, veamos esos seis problemas uno por uno:

- Problema uno: ¿Cómo podemos viajar sin dañar el medio ambiente?: Este problema seguro que ya tiene solución, otra cosa es que sea rentable. Todos sabemos que los combustibles fósiles son una fuente de contaminación terrible, y es cuestión de tiempo que dejemos de usarlos. Pero no de momento. Además, tampoco son una fuente de energía viable para futuros viajes espaciales. Si queremos alcanzar la velocidad de la luz, y queremos viajar por el espacio, no vamos a ir quemando gasofa como cuando vamos a la playa en caravana. Pero de momento, como que no interesa, ¿qué os apostáis a que este problema no será el escogido? Y si lo es, quedará desierto, por incomparecencia del inventor. Ya veréis, ya.

- Problema dos: ¿Cómo podemos asegurar que todos tengan alimentos nutritivos sostenibles? Otra vez enfrentamos la utopía con la realidad, la cruda realidad, de eso que llamamos humanidad. A ver, si por un lado uno de los mayores problemas es la superpoblación, aunque éste no salga en la lista, ¿Cómo lo vamos a solucionar garantizando alimentos para todo el mundo? ¿Qué os apostáis a que este problema tampoco interesa resolverlo? Y tampoco creo que sea muy complicado. En la luna hay tierra suficiente para plantar lo que nos dé la gana. ¿Qué no hay agua? Bueno, ya diseñamos algún cultivo que no la necesite, y listo. O mejor aún, modificamos el gen del apetito para que no tengamos hambre.

- Problema tres: ¿Cómo podemos prevenir la aparición de la resistencia a los antibióticos? Este problema parece de coña. Aquí topamos de lleno con la industria farmacéutica, una de las más poderosas del mundo mundial. La resistencia a los antibióticos es un problema gravísimo que nos llevará a una apocalipsis zombie sin remedio; pero está claro que si no lo solucionamos, indirectamente estamos solucionando el problema número dos. Esta solución está totalmente fuera del alcance de los mortales, ¡oh, vaya!

- Problema cuatro: ¿Cómo podemos recuperar el movimiento de las personas con parálisis? Bien, este sí es un problema que en principio no choca de lleno con los grandes lobbys, y suena bien. Aunque ridículo en comparación con los otros. De todas formas no creo que sea un reto insalvable para la medicina en los próximos años. Exoesqueletos en plan Terminator, o ingeniería genética con celúlas madre, seguro.

- Problema cinco: ¿Cómo podemos asegurar que todos tengan acceso a agua segura y limpia? Aquí lo mismo que el problema dos. Puede que no interese, aunque la solución más evidente podría ser diseñar sistemas sencillos y baratos para potabilizar el agua del mar.

- Problema seis: ¿Cómo podemos ayudar a las personas con demencia para que vivan de forma independiente por más tiempo? Y otra vez, van tres, nos encontramos con que somos demasiados (superpoblación), y aun encima queremos vivir más. A ver quién paga todas esas pensiones, ¿no? De ocurrírsele a alguien soluciones a estos problemas mejor que no lo pregone mucho, no vaya ser que lo eliminen. Ya lo decía el título de la película... ¡No es país para viejos!

Tengo curiosidad por ver cuál de estos problemas será el elegido, porque todos contradicen los principios fundamentales de diferentes lobbys, aquellos que gobiernan las leyes de mercado. Lo curioso es que tanto el cáncer como el sida, ni lo nombran, y son dos de las plagas más terribles de nuestros días.

Ahora aquí mi propia lista, así, a bote pronto, y tan válida como cualquier otra:

- La conquista del espacio. Lo que implica fuentes de energía de verdad y aprender cómo superar la velocidad de la luz, entre otras cosas. Cuanto antes salgamos de la Tierra mejor, y ya estamos tardando.

- La inmortalidad, o al menos alargar la esperanza de vida a unos 500 años, porque con la actual no te da tiempo a nada. Sí, ya sé que esto va en contra del principio de superpoblación, pero que demonios, nadie quiere morir. Además, el espacio es infinito, así que cuando nos lancemos a su conquista habrá sitio para todos.

- La universalización de la humanidad, pero la de verdad, no la de bolsillo. Paz, amor, justicia, libertad…, bueno, con sentido común para todos ya me conformaba. Sí, esto suena cursi que te cagas, y además, dejaríamos de ser nosotros. En fin..., sin comentarios añadidos, ¿para qué?

- Y, por último, cómo vender mis novelas pulp a alguien que no sea ni un amigo, ni un familiar. El oficio de escritor es una bonita forma de morirte de hambre, y si aún por encima eres malo con ganas, la llevas clara; la llevo clara. Oscura más bien.

En fin, ¿Cuál es el problema que para ti te gustaría que solucionásemos en primer lugar?, y… ¿Tienes alguna solución a todos estos problemas, o tu cabeza no da para ello?

Venga, dale vueltas al coco, y sorpréndenos. Por cierto, aquí vamos a comisión. Si ganas el premio queremos el 10% sobre el total. Que no se diga, ¡eh!

Más Info: longitudeprize.com