Niveles de bioseguridad: Ebola, de la improvisación al apocalipsis solo hay un paso
El ébola es un virus mortal del que no existe vacuna y del que se conoce su existencia desde hace ya unos cuantos años, sin embargo, hasta la fecha, nunca supuso una amenaza seria más allá de su geo localización, pero era cuestión de tiempo que esto cambiase. Estos días el debate está en la calle, y el virus descontrolado. Voluntarios, médicos y misioneros de diferentes nacionalidades luchan contra el avance del virus in situ, en regiones como Liberia, Guinea, o Sierra Leona, a riesgo de sus propias vidas, sin embargo, muchos de ellos se han contagiado igualmente. Unos ya han muerto, como es el caso de Umar Khan —médico de 39 años y máximo responsable de la lucha contra el virus en Sierra Leona—, y otros han sido trasladados a sus países de origen, como los sanitarios estadounidenses, y otros están en vías de hacerlo. Entre estos últimos se encuentra el misionero español Miguel Pajares de la orden religiosa San Juan De dios, que lo será en breve, cuyo ingreso está previsto que se realizará en el centro especializado en enfermedades epidemiológicas Carlos III de Madrid, integrado en el hospital de La Paz.
Nada más saltar la noticia en los medios de comunicación: El hospital Carlos III acogera al religioso infectado por ébola, se ha generado cierta alarma social, junto con el consiguiente debate. Cómo si de un «Salvar al Soldado Ryan» se tratase, gran parte de la opinión pública se cuestiona la decisión de repatriar al cura español de 75 años infectado con ébola para que lo traten en el hospital madrileño Carlos III, un hospital público que no tiene los medios de contención necesarios para un virus del que se desconoce prácticamente todo. Y aquí es donde saltan las diferencias entre países como Estados Unidos y España.
Está fuera de dudas que la repatriación de estos enfermos no solo es la opción correcta desde un punto de vista moral, sino también médica, ya que permite una mejor atención de las posibles complicaciones así como un estudio más directo de la evolución de la enfermedad (investigación al fin y al cabo, necesaria teniendo en cuenta la alta probabilidad de que, por un medio u otro, más pronto o más tarde aparezca algún contagiado en cualquier servicio de urgencias), además de ser la obligación del propio estado respecto a sus ciudadanos. Sin embargo, esto debe hacerse con todas las garantía de limitar el riesgo no ya a cero, pues el riesgo cero no existe, pero sí lo máximo posible, y esto significa disponer de centro específicos con un nivel cuatro de bioseguridad, cosa que no existe en España. Recordemos que este virus no tiene cura, y la única posibilidad de vencer la infección es a través de los mecanismos de defensa propios de nuestro organismo, lo cual no es poco.
¿Por qué en España no hay centros con nivel 4 de bioseguridad?
Los dos afectados estadounidenses han sido ingresados en un centro de investigación específico con nivel 4 de bioseguridad: Georgia State University —Center for Biotechnology and Drug Design—, y además, situado en las proximidades de otro centro de investigación igualmente especializado, el Centers for Disease Control and Prevention. En España todo esto suena a ciencia ficción, y lo más próximo que podemos ofrecer son las instalaciones de un hospital público, Carlos III de Madrid, nivel 3 de bioseguridad, y altas dosis de improvisación. Teniendo en cuenta que España es la vía de entrada a Europa desde África, y que este continente es el caldo de cultivo no solo del ébola sino también de muchas otras enfermedades conocidas y por descubrir, no se entiende que todavía no haya ningún centro de investigación con nivel 4 de bioseguridad, y no será por falta de dinero, no hay más que ver el que se pierde en comisiones ilegales. Además, los recientes recortes en sanidad seguro que tampoco ayudan. Niveles de bioseguridad wikipedia.
El nivel 3 de bioseguridad con el que cuenta el hospital Carlos III de Madrid está indicado para enfermedades infecciosas conocidas y que tienen cura, lo que no es el caso del ébola, para lo cual, la OMS recomienda un nivel mínimo de bioseguridad 4. En estos momento se encuentra en marcha la repatriación de Miguel pajares a bordo de un airbus A310 medicalizado que ha sido fletado por las Fuerzas Aéreas Españolas, rumbo a Liberia.
¿Cuál es el verdadero origen del ébola?
Difícil saber, pero sin duda aquí está la noticia pulp del día, no solo en su origen, sino también en su futuro. Para los amantes de la ciencia ficción, el terror biotecnológico, y las novelas pulp en general, el tema en sí es todo un filón. El ébola, que debe su nombre al de un rio en el Congo, sitio donde fue identificado por primera vez en el año 1975, no han parado de salirle teorías conspiranoicas por todos lados. Que sí ha sido creado en un laboratorio, que si en la última reunión del Club Bilderberg ya está todo acordado, o que sí éste es el primer paso de una invasión alienígena a gran escala. Sea como sea es un virus mortal, que se expande muy rápido, y del que no existe cura. Aunque se rumorea que los americanos sí la tienen, lo cual tampoco es que sea de extrañar. Puede que este virus tenga como propósito diezmar la población mundial, sabido es que, bien a causa de los mecanismos propios de regulación de la naturaleza (cataclismos), bien por acción directa del hombre (guerras), los conatos de superpoblación se mantienen a raya. Entonces, ¿el ébola es una creación de la naturaleza, del hombre, o de origen extraterrestre? ¿Estamos a las puertas del apocalipsis?
Para terminar, aprovechamos la ocasión y os recomendamos dos películas: Una, Estallido (1995), con un impresionante reparto: Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman, Kevin Spacey, Cuba Gooding Jr., Donald Sutherland, y un argumento muy en línea con los hechos actuales, y dos, Cabin Fever (2002), dirigida por Eli Roth, y puro entretenimiento gore que te hará pasar un mal rato.